México, 18 Sep (Notimex).- Seguramente el señor Salvador Lutteroth González nunca imaginó la altura que alcanzaría la lucha libre mexicana, que en los últimos años ha vivido un "boom" espectacular, mismo que parece no tener fin.
Fue el 21 de septiembre de 1933 cuando la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL) presentó su primera función en México, y este viernes 19 festejarán 75 años con el "Juicio final", donde Blue Panther y el Villano V se jugarán las máscaras.
Son tres cuartos de siglo en los que el arte del pancracio ha sorprendido a miles y cautivado a otros tantos con noches espectaculares en las arenas México y Coliseo, y también maravillado a millones a través de la televisión y el cine.
La aparición de estos "súper héroes" de carne y hueso fue bien recibida por "el pueblo" que gustaba de este deporte, quienes dejaron en claro la enorme popularidad del mismo cientos de noches en los cosos capitalinos, pero dos son recordadas en particular.
El 7 de noviembre de 1952, miles de personas abarrotaron la Arena Coliseo y otro tanto se quedó fuera del inmueble para presenciar la lucha por las máscaras más importante de la historia entre El Santo y Black Shadow, donde el segundo reveló su identidad: Alejandro Cruz Ortiz.
Pero la afición no ha disfrutado de ese mundo multicolor y enigmático sólo en las arenas, también pudieron hacerlo a través de la pantalla grande, donde el "Enmascarado de Plata" es el gran referente.
Ya como una estrella consolidada en los cuadriláteros de México, la "Leyenda Plateada" se dio tiempo para enfrentar a diversos monstruos, extraterrestres, momias, hombres lobo y demás entes malignos que buscaban terminar con él y dominar al mundo, aunque siempre salía con el brazo en alto y listo para su siguiente batalla.
Sus primeros filmes fueron "Santo contra el Cerebro del Mal" y "Santo contra los Hombres Infernales", en 1958, de los casi 50 que protagonizó, siendo su última aparición en la película "La furia de los karatecas", en 1982.
Pero no fue únicamente el Santo quien acaparó las pantallas, ya que también tuvieron su momento de gloria Blue Demon, Huracán Ramírez, Mil Máscaras, entre otros, acompañados en varias ocasiones por Wolf Ruvinskis y Nathanael Evaristo León Moreno "Frankestein".
En los últimos años, los luchadores poco han arriesgado por esta actividad. El Hijo del Santo en algunas películas, "Atlantis y Octagón, La Revancha", al principio de la década de los 90, y el otrora "Idolo de los niños", con "Atlantis, al rescate", lo han hecho.
Pero el "boom" no para ahí. Los gladiadores han convertido la lucha libre en algo espectacular, digno de presenciar cada semana en las diversas arenas que ofrecen este espectáculo, algunas con variantes respecto a otras, pero todas apoyando al "catch".
Fuera de las arenas también. En los estadios de futbol no falta alguien con una máscara de luchador, la mercadotecnia con playeras y juguetes ha invadido el mercado, ahora comienza a surgir el dvd con peleas hechas en México y, por supuesto, su aparición en programas de televisión, telenovelas y similares es el pan de cada día.
La "Seria y estable" se ha mantenido en el gusto del público por años y años, aunque empresas como la Triple A, que surgió a principios de los 90, y algunas otras con gladiadores independientes, se han encargado de llevar la lucha, a su manera, por todo el país.
Además, a pesar de que grandes figuras han realizado diversos viajes, son ídolos reconocidos en Japón y han cosechado grandes triunfos en épicas batallas, la internacionalización ha llegado.
Un grupo de unos 30 gladiadores del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) viajó el pasado mes de agosto a una gira por España; El Hijo del Santo hizo lo propio meses antes a Inglatera; y la Triple A ofreció una función en Estados Unidos.
Y para completar esta gran fiebre por la lucha libre, la empresa Total Nonstop Action (TNA) tiene un acuerdo de colaboración con el CMLL, mientras que la World Wrestling Entertainment (WWE) viene periódicamente a México, y sus funciones comenzarán a transmitirse en televisión abierta.
Figuras podrán haber muchas en la actualidad, pero pocas tan polémicas, con carisma e idolatradas por la afición, como Doctor Wagner Junior, Hijo del Perro Aguayo y Místico, quienes con un solo movimiento son capaces de hacer explotar cualquier inmueble.
Los tres, miembros del CMLL y estandartes de este negocio en la actualidad, son queridos y odiados en La México, el lugar de sus grandes éxitos, donde se entregan al cien por ciento en cada una de sus presentaciones, con el objetivo de mantener a la lucha libre en el gusto de la afición.
Fotografia: SuperLuchas
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