No quisieramos difundir esta dolorosa noticia, pero como medio de comunicación del mundo de la Lucha Libre tenemos que hacerlo. Nuestro gran ídolo y leyenda de la Lucha Libre en Colombia El ASESINO KUAIKAL, el rudazo de rudazos, tal vez, uno de los mejores luchadores que ha pisado nuestro país y según información de la prensa Ecuatoriana, se ha metido en serios problemas.elcomercio.com/
La Justicia ordenó detener a un famoso de la lucha libre
Cuando escuchó que sería encerrado en un centro de rehabilitación, Gilberto Cuaical cerró los ojos. Fue su primera reacción a la orden dictada ayer por la jueza (e) del XVIII Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, durante la audiencia de formulación de cargos, en la Policía Judicial. Cuaical es conocido en la lucha libre profesional como el ‘Indio Killer Kuaikal’. Un deportista que logró su fama en cuadriláteros de Colombia y de Ecuador. Él fue detenido anteayer, bajo los cargos de presuntos tráfico y tenencia de armas.
Para la Fiscalía, supuestamente medió en la venta de una ametralladora Mag, negra, de fabricación belga y de calibre 7,62. Su captura ocurrió en un operativo que se desplegó por una alerta de agentes de Inteligencia de la Fuerza Terrestre.“Un teniente nos dijo que desde Tulcán se trasladaba una persona para realizar la venta del arma en una casa de Carcelén Bajo, en el norte de Quito”, sostuvo uno de los policías que actuó en la acción. Entonces, se organizó un operativo con miembros del Ejército y del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía. La Policía ubicó la casa donde supuestamente se iba a realizar la negociación. En ella estaba Tatiana J., quien arrendaba el inmueble.
La mujer permitió a los uniformados que realicen una revisión y, según la Policía, encontraron el arma camuflada en un mueble de la sala. Además, se hallaron 88 alimentadoras de M-16, 140 vinchas de municiones, una mochila tipo militar y cinco alimentadoras para metralleta…Las indagaciones presumen que William S. (esposo de Tatiana J.) prestó la casa. Ambos fueron detenidos y permanecerán en una prisión quiteña. También fue apresado Édison P., presunto comprador. Pero en la audiencia dijo que no conocía a los implicados.
“Yo fui a Carcelén en busca de un desguazadero de carros. Como no conocía el sitio exacto tomé un taxi y apenas subí me detuvieron los agentes. No encontraron ninguna arma en mi poder”. Durante la audiencia, el luchador Cuaical escuchó atento esa declaración. A su lado estaban los esposos William S. y Tatiana J. Cuando les tocó subir al estrado. ellos dijeron que dos personas les pidieron que guarden varias cajas selladas en su domicilio. Por esa ayuda recibirían USD 100. Pero ese mismo día la Policía descubrió el armamento embalado. “Nos dijeron que eran medicamentos y por la necesidad lo tomamos”, señaló William S.Tatiana J. contó que “cuando la Policía ingresó a la casa apuntó con armas a mis tres hijos pequeños y me dijeron que subamos al segundo piso.
Cuando bajé observé la ametralladora en el piso”.Su versión contrasta con la información de Inteligencia del Ejército. Según los investigadores, hubo un seguimiento desde hace tres meses. Sospechan que el arma iba a destinarse a un grupo insurgente de Colombia. Las indagaciones arrancaron en Tulcán. En esa ciudad fronteriza, el ‘Indio Killer Kuaikal’ es considerado una leyenda. Es propietario de un gimnasio, al cual convirtió en una especie de museo, lleno de afiches que recuerdan su trayectoria. Uno de ellos evoca el homenaje que recibió en Colombia, por ser el deportista más destacado del país en la lucha libre.Su familia no lo abandonó durante la audiencia. Él dijo que era un ejemplo para los niños y que tiene amistad con oficiales de la Policía y funcionarios públicos.
Cuaical recordó que no tiene antecedentes penales; que en el momento de su captura estaba en un auto, lejos de la casa donde se halló la ametralladora. “No conozco el arma. Lo que están haciendo es un daño moral a mi trayectoria y a mi familia”.Para el fiscal Iván Ron, esa versión es falsa. Él sostuvo que se trata de un caso que atenta contra la seguridad interna del Estado. “El Ejército sigue la investigación, porque parece que incluso hay vínculos con insurgentes”. Los cuatro detenidos fueron llevados a los calabozos de la Policía Judicial, hasta que se designe la prisión donde serán internados.
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