Foto: Felipe Caicedo / EL TIEMPO
El Tiempo.Com/ El Santo hijo con una de las máscaras de su padre. Entre diez hermanos, fue el único que siguió la tradición. Enmascarado como su padre y también luchador, vino a hablar de su progenitor.
El Tiempo.Com/ El Santo hijo con una de las máscaras de su padre. Entre diez hermanos, fue el único que siguió la tradición. Enmascarado como su padre y también luchador, vino a hablar de su progenitor.
"Mi padre era tan equitativo, tan justo, que de los diez hijos que tuvo, cinco fueron hombres y cinco, mujeres. Yo soy el menor", dice, con máscara, este mexicano, sin edad, sin rostro, que está en Colombia para hablar de uno de los ídolos populares más importantes del país azteca: el Santo.
Una exposición en la biblioteca pública Virgilio Barco -abierta al público hasta el 30 de agosto- muestra las máscaras del Santo (nacido como Rodolfo Guzmán Huerta el 23 de septiembre de 1917 y muerto el 5 de febrero de 1984), sus accesorios y los afiches de sus películas.Y a través de su hijo, sus historias y los momentos más importantes de sus leyendas, para que una tradición con la que se levantaron al menos cuatro generaciones de latinoamericanos, no muera.El Santo hijo hace parte de la delegación de México a la Feria del Libro. Es un tipo acuerpado y sencillo, con mirada profunda y soñadora que enamoró a la que hoy es su esposa con máscara. "Y cuando vio mi cara, pues se dio cuenta de que no era tan feo".Cuenta que anda por el mundo con el legado de su padre a cuestas, aunque en Ciudad de México hay un museo con toda la colección de los días de gloria del Santo padre."Desde la primera máscara que él se puso, en 1942, hasta las que les quitó a sus contrincantes en el cuadrilátero, y los guiones originales de algunas de sus cintas" (hizo más de 50 películas).
El Santo hijo afirma que siempre idolatró a su padre y estuvo enamorado de la lucha. Y que a lo mejor, por eso fue el único que siguió la tradición.Su hablar es fluido, acostumbrado no solo a los medios, sino al público. "Mi padre era un hombre que amaba la justicia y el anonimato lo volvió un ídolo, incluso, fue enterrado con una máscara.
A mí me pasa igual, la máscara me da independencia del mundo, me ha permitido visitar este país como turista, sin que nadie me reconozca", dice.En sus ratos libres, el Santo hijo es pintor. Dice que pinta el mundo que ve y siente.Además, en Ciudad de México atiende un almacén donde vende accesorios de su papá, como camisetas, máscaras, pocillos y corbatas. Estas últimas, las luce en sus viajes. El diseño es de Cristina Pineda y Ricardo Covalín, muy reconocidos en México.Desde hace 26 años está dedicado a la lucha libre como profesional y afirma que le gustaría hacer un espectáculo en Colombia. "Sería padre".
Películas y conferencias
Mañana y como apoyo a la exposición, el Santo hijo hablará de su padre en la Virgilio Barco, a las 5 p.m. Cra. 48 con calle 63, entrada gratis. El Centro Cultural García Márquez tendrá una muestra de películas del Santo, gratis, el 18 de agosto, a las 5 p.m. Se trata de 'Santo y Blue Demond en la Atlántida' y 'Santa', que se repetirán el 21. Calle 10a. con carrera 5a.
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