martes, octubre 03, 2006

EL PODER DE LAS MASCARAS



La máscara es un elemento escencial para el luchador que decide ocultar su identidad ante el público. La pérdida de ésta puede desembocar en el final de una carrera prometedora o en el mejor de los casos la eliminación de un personaje en el maravilloso mundo del pancrasio.

Cuando digo "en el mejor de los casos" es por que cuando esto sucede el luchador puede tener una segunda oportunidad después de seis u ocho meses fuera de los tinglados, por que aunque usted no lo crea, un fiel fanático puede memorizar peso, talla, la forma de caminar, los gestos de un luchador y llegar a descubrir facilmente al atleta aunque se oculte en otro personaje.

El campeón mexicano Huracán Ramírez, describía una extraña magia que se apoderaba del luchador cuando se colocaba la máscara, como si una increible fuerza o energía entrara en el cuerpo y le diera un poder especial. Esto es cierto, he visto cuando los luchadores llegan al coliseo convertidos en personas normales luego se dirigen a los camerinos, saludan a sus compañeros, hacen chistes, comentan sus estratégias para salir victoriosos ante el rival de la noche y justo en ese momento, cuando comienzan a colocarse su atuendo, su protección, sus botas y finalmente su "Máscara" ... es ahí donde ya no son las mismas personas amables que vimos al llegar al coliseo.

Lo he vivido, lo he sentido, son guerreros a los que pareciera que su atuendo y máscara les diera un gran poder que finalmente desfogan dentro de las doce cuerdas.

¿Por que se ocultan?
Existen varias razones: Una es por ocultar ciertas debilidades como el miedo, que pueda descifrar su contendor y convertir a su oponente en presa faci. Otra razón es por mantener esa sensación de superioridad que genera el estar oculto ante su público,como un super heroe que defiende a su gente y ciudad de la maldad. Y finalmente por su seguridad personal que se pueda ver afectada por la agresión de un seguidor del bando contrario.

Han existido luchadores que pierden su máscara en un combate y deciden seguir luchando, pero casi en todos los casos pierden fuerza ante sus seguidores, por eso es que la gran mayoria de combatientes desenmascarados deciden ausentarse de los cuadriláteros por un buen tiempo o retirarse definitivamente del espectáculo.

La Lucha Libre no sería lo que es si no fuera por el interés que despierta ese personaje detrás de una "tapa". Este es otro de los miles de ritos que rodean el fantástico mundo de la Lucha Libre.

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