martes, mayo 13, 2008

JUAN CABRAL un coleccionista de pasiones netas


De nuestra página amiga Mexicana EL PANCRACIO.COM extraemos esta excelente entrevista realizada a nuestro amigo y compadre Juan Cabral, gran coleccionista de Lucha Libre en su país natal México y quien entre sus miles de máscaras también tiene un espacio para nuestro luchadores.

Por: dArK mIcTlAn
De visita por tierras Tapatías.

Un aficionado auténtico, no puede conformarse con tan solo ver la lucha libre por televisión, ir a las luchas los domingos y comprar de vez en cuando una revista especializada en el Tema… Por lo regular… Siempre buscará más, no se conformará con poco y algunas veces, no medirá los gastos que esta afición pueda traerle.

Juan Cabral es un joven padre de familia, que busca siempre compartir su tiempo libre jugando con su pequeño hijo y conviviendo con el amor de su vida, una hermosa compañera que siendo igual de joven, comprende y apoya la pasión número uno de Juan… La Lucha Libre.

Actualmente, Juan puede presumirnos de ser uno de los mejores coleccionistas de este amado deporte y no solo eso, de haberla practicado bajo las enseñanzas de grandes maestros como el siempre bien recordado: Don Diablo Velasco y Gran Cochisse; De haber conocido el mundo de la promoción con la empresa Promo Azteca y de haber conocido también, la experiencia de haber fundado una escuela de lucha libre.

Pero lo más importante y que a últimas fechas ha llamado la atención de propios y extraños es que él sí posee una colección de auténticas máscaras de luchadores famosos y locales, que yéndonos por lo material, unos miles de pesitos saldrían de ahí, pero basándonos netamente en lo sentimental y trascendental de estás… Su valor jamás podrá ser calculado a la perfección… Pero ahí no para pues tiene en su colección personal, equipos, cinturones, fotografías, revistas y hasta licencias con vigencia vencida de grande estrellas… Pero…
¿Cómo Comenzó todo esto?

El mismo Juan nos dice:
Desde chico comencé a sentir gusto por la lucha libre, iba a las funciones, compraba revistas y todo eso. En una ocasión y por cuestiones del trabajo llego al Gimnasio de Don Ángel Vargas, en donde recuerdo sentí la primera emoción por las máscaras cuando vi las suyas en un estante, pero comencé a entrenar físico constructivismo, después conocí a los Hijos del Ángel Blanco y a Rigoberto, el único que no lucho profesionalmente y que era ahijado de Don Cuauhtemoc “El Diablo” Velasco y me lleva con él a entrenar y lo hice también bajo las enseñanzas del Gran Cochisse.
Llegué a luchar profesionalmente y puedo decir que me fue bien, pero mi profesión, mi trabajo comenzaron a absorberme y tuve que dejar de luchar, además de que la situación económica por la que estaba pasando me llevó a trabajar con Jorge Vergara y creo que las cosas pasan por algo, me ha ido bien y a su vez, he tenido oportunidad de seguir con la lucha libre por esto. Aunque ya había luchado en Colombia hasta por un campeonato, en el Distrito Federal y en España.



¿Y como es que llega a tu vida, la idea de comenzar a coleccionar?

El gusanito de la lucha libre, cuando te acercas a ella, jamás te suelta. Yo había tenido en mis manos algunas máscaras profesionales cuando luchaba y no sé por que, se las regalé a unos sobrinos. Y posteriormente mandaba a hacerlas, hacía replicas de las más representativas, pero fue cuando llegó a mis manos una máscara original y entendí que era una emoción muy especial, vi una de las que Boby Lee guardaba, era del Santo, de las de cierre y tenerla en mis manos me provocó una tremenda impresión que dije: ¡Guau! No es lo mismo que una replica.

Para mi, tener una máscara como la de Blue Demon, es muy especial, porque te das cuenta de la forma en que trabajaban los mascareros de aquellos años, como Ranulfo, para mí, el mejor de todos que además de haberle hecho a la mayoría de las grandes leyendas, su forma de trabajar era una garantía. Está (la de Demon), la rompieron y estuvo a punto de quemarse, pero el antifaz sigue entero.

¿Te has puesto la meta de hacer algo más con estas máscaras, que sólo atesorarlas para ti?

Me gustaría hacer un museo, en donde pueda no solamente mostrar las máscaras más importantes y trascendentes en la lucha libre nacional, sino, las demás, pues he buscado y adquirido máscaras de luchadores que en algunos casos, fueron solamente elementos locales o que simplemente portaron por algún momento luchadores que ahora son estrellas con diferentes nombres. Como por ejemplo, sería genial las nueve máscaras que Black Warrior portó antes de consagrarse y sí se tuvieran todas seria genial.
Sería un complemento histórico. Pues como viste, no son solo máscaras, tengo ropa, botas, revistas, credenciales, fotos y que no son para guardarse en una maleta, con todo respeto a los luchadores. A mi me gustaría exhibirlas y compartirlas con la gente.

¿Crees que eso sería importante?

Por supuesto, la gente sabría de donde viene todo lo que hoy ven y aplauden… No es posible que en una ocasión, platicando por supuesto de lucha libre, yo comentaba que desde mi punto de vista, Estrella Blanca es el luchador que más máscaras ha ganado y alguien nos interrumpió para preguntarnos:
¿Quién es Estrella Blanca?.
Me gustaría poner un museo que sirva precisamente para conocer y aprender… Imagínate lo que sería tener una biblioteca y/o hemeroteca de lucha libre que sea como un lugar de consulta.

¿Alguna máscara de la que tú jamás busques desprenderte y que digas: Está no la suelto por nada del mundo?

No hay una en específico, cada una tiene un valor especial, lo que si hago es que si la tengo repetida y puedo obtener con esa repetida una diferente, entonces si la cambio, pero mientras no.

¿Qué hay de esos tipos que venden las máscaras no originales como tales y que además las exhiban con ese descaro pretendiendo engañar al público inteligente y conocedor?

A mi lo que me sorprende es que los mismos luchadores no hayan protestado y estoy de acuerdo con los foros, al decir que no todas son originales y que no acepten que les tome el pelo. Yo mismo se lo comenté al editor de las revistas que las muestran y en las que yo participé, pero cada quien sabe o tiene su motivo, son replicas de las clásicas y conozco a uno que las vende por Internet y en Estados Unidos las han comprado a un precio que realmente no lo merecen.
Y aunque Juan Chia me diga que lo importante es mostrar los diseños, no estoy de acuerdo, pues yo hago un diseño nuevo y entonces la pongo, creo entonces que se debe de explicar cual es el verdadero motivo y sobre todo tener un criterio más amplio y honesto. Lo malo, es que los verdaderos coleccionistas nos quemamos al mezclarnos con los que son oportunistas. No estaba de más poner una nota de: “Esta es una copia, no es original”. Así los avala.

Te han visitado estrellas, actuales y antaño, ¿Que te han dicho al ver todo esto?

Tego la fortuna de contar con la amistad de muchos de ellos y cuando me han visitado les muestro todo lo que puedo, como por ejemplo las credenciales. Solar vino hace poco y vió su credencial de cuando él estaba muy chavo, se emocionó tanto que como que quiso ver si se la daba, pero no, es mía. Caso parecido a Coco Rojo, un gran amigo mío que cuando vio la suya, también demostró ganas de llevársela, pero no… Es mía. Y cada uno me platica cosas muy bonitas acerca de su carrera, que la misma nostalgia que les provoca ver todo esto los inspira, como con Don Vick Amezcua, que me cuenta que su voz ronca, se lo debe a tantos machetazos que recibió durante su carrera.



Tengo en mis manos, las máscaras de dos personajes altamente importantes para la lucha libre, quienes en vida, brindaron su amor hacia este deporte y como personas, tuvieron siempre un gesto noble hacia con sus semejantes… Sin importarles tanto el que dirán y el supuesto prestigio que ahora muchos defienden pues su profesionalismo y entrega les otorgaba por si solos el respeto y cariño del público y compañeros. Una máscara es plateada y la otra azul con vivos blancos.
Don Daniel García era el portador de la última y Don Rodolfo Guzmán de la plateada… Todos estamos seguros de su buen ejemplo, firmarían hasta el día de hoy una máscara que no fuera precisamente original o marca registrada y sería modestos y humildes con todo el público perteneciera a una arena majestuosa o a una arena chica e improvisada y buscarían el bienestar del compañero, sabiendo que su lugar de estrellas está más que garantizado. Hoy ha estrellas que se sienten mucho más que ellos y quizás aun, no han logrado la mitad de lo que ellos sí lograron con disciplina y gimnasio…
¿Qué piensas tú al respecto?

Yo te voy a decir algo, no hay ídolo actual en la lucha libre. El único hasta hoy, ha sido El Santo y por algo lo fue y dudo mucho que logren alcanzarlo. A mí me da mucha risa aquellos que dicen: “Yo hago mi propia leyenda…”
¿Por qué entonces no sueltan el personaje de su progenitor, de su tío o de su abuelo? ¿Por qué no se quitan la máscara y usan otro nombre?
Pues simplemente, porque no cobrarían las garantías que cobran, no se pondrían sus moños como lo hacen para una función Y entonces el valor de su máscara se vendría al suelo.

Es como Pedro Infante, era ídolo del pueblo porque era gente, Santo y Huracán eran gente, tenían el Don de tratar a los demás de forma sencilla y amable. Tú hace rato acabas de mencionar un buen ejemplo: Rey Misterio Jr. La última vez que vino aquí a Guadalajara, no se fue, hasta que firmo el último autógrafo y se tomo la última foto con el aficionado que se lo solicito. Y es como se ha ganado el cariño de la gente y aquella noche se tardó más en ese momento que lo que estuvo en la lucha.


Yo compro las máscaras originales porque como coleccionista, aunque me traigan una firma en una máscara no original, no puedo comprarla porque para mi no tiene el mismo valor. Pero es muy diferente con la gente humilde y de clase sencilla que va a la arena con sus hijos y solo puede comprar una máscara de las más económicas y que el luchador te diga, no te la firmo porque no es de las mías. Si a veces, hasta la gente pudiente se detiene para comprar sus máscaras que en primera, ni la han usado o no luchan con esas máscaras que son las llamadas semiprofesionales.
Es triste ver como esos “estrellas”, que muchas veces no tienen ni la necesidad de ganar más dinero del que ganan luchando se niegan a firmarle a ese niño ilusionado su máscara por no traer su etiqueta. Eso no los hace grandes, por que el que los conoce así, termina por decepcionarse de la lucha libre y piensa que todos son iguales.

No voy a decir nombres. Una estrella cumplió años, sus hijos quisieron realizarle un video personal, en que sus propios compañeros le dedicaran algunas palabras y uno de ellos les dijo: ¡Hijote!, ¡Tengo que pedir permiso a la oficina!

Otro ejemplo es: La Parka, su hijo era admirador de un mini y en una función se acerco a él para pedirle un autógrafo, este, de muy mala gana lo empujo y se lo nego. La Parka lo vió y le llamo la atención a su hijo diciéndole: -- Ya le he dicho que no pida autógrafos mi’ jo. No me gusta que lo haga.

El mini lo escucho y trato de enmendarse: -- ¡Perdón no sabía que era tu hijo!

A lo que La Parka le respondió: --Ahorita no soy La Parka… Soy el padre de un niño al que le acabas de matar su ilusión, porque no sabes como te admiraba…


Yo creo que esto es de pensarse. No se debe de ver esto nada más como negocio, porque así, su historia jamás trascenderá. Tampoco se vale que los luchadores ahora luchen para las mujeres y se olviden de los niños que como ellos están ilusionados y quieren ser como ellos, porque ellos así comenzaron. Se ha perdido el respeto, antes los luchadores imponían el mismo, ahora, cualquiera les dice hasta de lo que se van a morir y eso se lo tienen que tragar, pero es algo que ellos mismos se han buscado.
Era muy raro ver que los comentaristas y hasta el mismo público, insultaran al luchador como ahora lo hacen y no los tomará en serio, porque su preparación era honesta y en un dos por res los ponían en su lugar. Hoy, hasta los destapan en televisión.

Pues te agradecemos tu apoyo Juan y estamos conectados por la misma mentalidad y sentir por Doña Lucha. Siempre tratamos de acercarnos y dirigirnos al público inteligente y conocedor y Juan encabeza ese selecto grupo algo es seguro… Lucharemos por que los sueños se hagan realidad.

NOTOTA:
Amigos de El Pancracio, este es Juan Cabral y con una importante parte de su colección estará con nosotros en La Experiencia Lucha Libre, en el Stand de El Pancracio por su puesto. ¡No se la pierdan!

1 comentarios:

angel torres muños dijo...

hola juan desde cuando queria comunicarme contigo quiero que sepas que yo conosco a el cometa azul el original un luchador ya viejo y en una de tus rebistas vi una de sus mascaras y le comente y dice que te conoce y todabia esta activo el lucha horita en una arena que se llama arena verdia aca en ocotlan jalisco que por loque sebe es uno de los luchadores mas famosos de esta ciudad como y el quiere mostrarte fotos de cuando inicio en la arena pacifico